Aikido "El Arte de la Paz" - Parte 1


(Extraído de la Pagina "Parma Dojo

El arte de la Paz comienza contigo. Trabaja en ti mismo y en tu tarea destinada en el Arte de la Paz. Todo el mundo tiene un espíritu que puede ser refinado, un cuerpo que puede ser entrenado de cierta manera, un camino adecuado el cual seguir. Tu estas aquí sin ningún otro propósito que comprender tu divinidad interna y manifestar iluminación innata. Crear paz en tu propia vida y luego aplicar el Arte a todo que te encuentres.

Uno no necesita edificaciones, dinero, poder o status para practicar el Arte de la Paz. El Cielo está aquí mismo donde te encuentras parado, y ese es el lugar para entrenar.

Todas las cosas, materiales y espirituales, se originan de una fuente y están relacionadas como si fueran una sola familia. El pasado, presente, y futuro están todos contenidos en la fuerza vital. El universo emergió y se desarrollo de una sola fuente, y nosotros hemos evolucionado a través del proceso optimo de armonización y unificación.

El Arte de la Paz es medicina para un mundo enfermo. Hay maldad y desorden en el mundo porque la gente ha olvidado que todas las cosas emergen de una sola fuente. Regresa a esa fuente y dejar atrás todos esos pensamientos egocéntricos, deseos sin importancia, y cólera. Aquellos que están poseídos por nada poseen todo.

Si no te haz vinculado a ti mismo al verdadero vacío, nunca entenderás el Arte de la Paz.

El Arte de la Paz funciona en cualquier lado de la tierra, en reinos que recorren desde lo vasto del espacio hasta las plantas y animales más pequeños. La fuerza vital es totalmente penetrante y su fuerza es ilimitada. El Arte de la Paz nos permite percibir y conectarnos dentro de esa tremenda reserva de energía universal.

Ocho fuerzas sostienen a la creación: Movimiento y quietud, Solidificación y fluidez, Extensión y contracción, Unificación y Creación.

La vida es crecimiento. Si nosotros dejamos de crecer, técnicamente y espiritualmente, nosotros somos tan buenos como un muerto. El Arte de la paz es una celebración de la unificación del cielo, la tierra, y la humanidad. Todo esto es verdadero, bueno, y hermoso.

Ahora y de nuevo, es necesario que té apartes a los adentros de montañas profundas y valles escondidos para restaurar tu vínculo con la fuente vital. Inhala y déjate remontar hacia el fin del universo; exhala y conduce el cosmos de nuevo adentro. Finalmente combina el aliento del cielo y el aliento de la tierra con el tuyo, convirtiéndose en el aliento de la vida misma.

Todos los principios del cielo y la tierra viven dentro de ti. La vida misma es la verdad, y esto nunca cambiará. Todo en el cielo y la tierra respira. La respiración es el hilo que se amarra a la creación con todo. Cuando el millar de variaciones en la respiración universal pueden ser sentidas, las técnicas individuales del Arte de la Paz han nacido.

Considerando la decadencia y abundancia de la marea (marea alta y baja). Cuando las olas vienen a golpear la orilla, ellas hace una cresta y caen, creando un sonido. Tu respiración debe seguir el mismo patrón, absorbiendo el universo entero en tu ombligo con cada inhalación. Sabiendo que tenemos acceso a cuatro tesoros: la energía del sol y la luna, el aliento del cielo, el aliento de la tierra, y la abundancia y decadencia de la marea.