Aikido "El Arte de la Paz" - Parte 4


El entrenamiento diario en el Arte de la Paz permite que tu divinidad interna reluzca más brillante y más brillante aún. No te concierne el bien y el mal de los demás. No seas calculador o actúes artificialmente. Mantén tu mente enfocada en el Arte de la Paz, y no critiques otros maestros o tradiciones. El Arte de la Paz nunca reprime, restringe o encadena algo. Envuelve y purifica a todo.

Practica el Arte de la Paz sinceramente, y los actos y pensamientos malvados desaparecerán naturalmente. El único deseo que debería quedar es la sed por más y más entrenamiento en la Vía.
Aquellos que están iluminados nunca pararan de forjarse a sí mismos. La realización de estos maestros no puede ser expresada bien en palabras o con teorías. Las acciones más perfectas repercuten en los patrones encontrados en la naturaleza.

Día a día
Entrena tu corazón,
Refinando tu técnica:
Usa el Uno para golpear al Mucho!
Esa es la disciplina de un Guerrero.


La Vía de un Guerrero
No puede ser rodeada
Por palabras o en cartas:
Agarra la esencia
Y muévete hacia la realización!


El propósito del entrenamiento es para ajustar al flojo, endurecer el cuerpo, y pulir el espíritu.
El hierro está lleno de impurezas que lo debilitan, a través de su forja, se convierte en acero y es transformado en una espada bien afilada. Los seres humanos se desarrollan de la misma forma.
Desde tiempos ancestrales,
El aprendizaje profundo y el valor
 

Han sido los dos pilares de la Vía:
A través de la virtud del entrenamiento,
 

Se ilumina tanto el cuerpo como el alma.
Los instructores pueden impartir solo una fracción de la enseñanza. Es a través de tu práctica devota que los misterios del Arte de la Paz cobran vida.
El Camino del Guerrero está basado en la humanidad, el amor, y la sinceridad; el corazón del valor marcial es el verdadero heroísmo, sabiduría, amor y amistad. Enfatizar en los aspectos físicos del guerrero es fútil, para el poder que el cuerpo está siempre limitado.

Un verdadero guerrero siempre está armado con las tres cosas: la espada radiante de pacificación; el espejo del heroísmo, sabiduría, y amistad; y la preciosa joya de la iluminación.

El corazón de un ser humano no es diferente del alma del cielo y la tierra. En tu práctica siempre mantén en tus pensamientos la interacción del cielo y la tierra, agua y fuego, yin y yang

El Arte de la Paz es el principio de la falta de resistencia. Porque es no resistente, es victorioso desde el principio. Aquellos con intenciones malignas o pensamientos contenidos son vencidos instantáneamente. El Arte de la Paz es invencible porque está contenido con nada.

No hay competencia en el Arte de la Paz. Un verdadero guerrero es invencible porque el o ella compite con nada. La Derrota significa derrotar la mente de contención que albergamos.

Herir a un oponente es herirte a ti mismo. Controlar la agresión sin infligir daño es el Arte de la Paz.

El guerrero totalmente despierto puede utilizar libremente todos los elementos contenidos en el cielo y la tierra. El verdadero guerrero aprende como percibir correctamente la actividad del universo y como transformar técnicas marciales en vehículos de pureza, bienestar, y belleza. La mente y cuerpo de un guerrero debe estar penetrada con sabiduría iluminada y calma profunda.

Siempre practica el Arte de la Paz de una manera vibrante y alegre.