Las técnicas de la Vía de la Paz cambia constantemente; cada encuentro es
único, y la respuesta apropiada debe emerger naturalmente. Las técnicas de hoy
serán diferentes mañana. Que no te capture la forma y apariencia de un reto. El
Arte de la Paz no tiene forma – es el estudio del espíritu.
Ultimamente, debes olvidar acerca de las técnicas. Mientras más progresas,
menos enseñanzas habrán. La Gran Vía no es realmente una vía.
El Arte de la Paz que yo practico tiene espacio para cada uno de los ocho
millones de dioses del mundo, y yo coopero con todos ellos. El Dios de la Paz
es muy grande y se regocija con todo lo que es divino e iluminado en cada
tierra.
El Arte de la Paz es una forma de oración que genera luz y calor. Olvida
acerca de ti mismo, detállate desde objetos, e irradiaras luz y calor. La luz
es sabiduría, el calor es compasión.
La construcción de templos no es suficiente. Establécete a ti mismo como una
imagen viviente de Buda. Nosotros debemos ser transformados en diosas de
compasión o en Budas victoriosos.
Depende de la Paz
Para activar tus
Poderes inactivos;
Pacifica tu ambiente
Y crea un hermoso mundo.
Lo Divino no es algo alto sobre nosotros. Está en el cielo, está en la
tierra, está en nosotros.
únete al cosmos, y el pensamiento de trascendencia desaparecerá. La
trascendencia pertenece al mundo profano. Cuando todo rastro de trascendencia
desaparezca, la verdadera persona – el Ser Divino – se manifestará. Vacíate y
deja que funcione lo Divino.
No puedes mirar o tocar lo Divino con tus toscos sentidos. Lo Divino está
contigo, no en otro lugar. únete a lo Divino, y tu podrás percibir a los Dioses
donde estés, pero no trates de agarrarte o asirte a ellos.
Lo Divino no es como estar encerrado en un edificio. Lo Divino gusta de
estar afuera en lo abierto. Está aquí en cada cuerpo. Cada uno de nosotros es
un universo en miniatura, un templo viviente.
Cuando hagas una reverencia de saludo profunda al universo, esté te saluda
de vuelta; cuando llamas al nombre de Dios, esté hace eco dentro de ti.
El Arte de la Paz es la religión que no es una religión; es perfecta y
completa todas las religiones.
La Vía es excesivamente vasta. Desde tiempos antiguos hasta el día presente,
hasta los grandes sabios fueron incapaces de percibir y comprender la verdadera
verdad; la explicación y enseñanzas de maestros y santos expresan solo parte
del todo. No es posible para nadie hablar de cosas así en su integridad. Nada
más dirígete hacia la luz y el calor, aprende de los Dioses, y a través de la
virtud de la practica devota del Arte de la Paz, hazte uno con el Divino.